Hace un año, la economía rugía. Los precios de las acciones subían, los tipos de interés se mantenían bajos y el desempleo disminuía. Unos meses más tarde, todos esos indicadores iban en direcciones opuestas. Ahora, es difícil saber de un día para otro dónde estamos.
Soy optimista en cuanto a que la situación actual es a corto plazo, y que las perspectivas a largo plazo son de crecimiento y buenos tiempos. Pero eso no significa que no haya caídas, a veces profundas, en el camino. La cuestión es: ¿está usted preparado para aprovechar los buenos tiempos y sortear los malos?
Hay que esperar tanto lo uno como lo otro. Afortunadamente, hay “cambios” que puedes tomar que te servirán durante ambos.
1. Salga de la deuda. Cuanto más rápido, mejor. No puedes aprovechar las oportunidades cuando estás sumido en las deudas. Y hay oportunidades tanto en los buenos tiempos como en los malos. En ambos, la deuda te impide aprovechar las oportunidades que se presentan. En los malos, magnifica lo negativo, ya que el coste del dinero aumenta y el servicio de la deuda se convierte en una parte cada vez mayor de tus gastos.
2. Piensa de forma global. Ya no podemos permitirnos pensar y actuar localmente. Debemos tener una visión más amplia. Debemos pensar en cómo funcionará nuestra vocación, nuestro negocio y nuestra industria en una economía global, porque ya lo hace.
3. Ser emprendedor. Esta es la era del agente libre. Incluso si somos y planeamos seguir trabajando en una empresa u organización más grande, debemos al menos pensar como un emprendedor. Tenemos que ser “in-empresarios”. La antigüedad y la experiencia no tienen el valor que tenían. Producir resultados -y beneficios- es lo que importa.
4. Conviértase en un capitalista. Los ricos poseen activos, el resto posee pasivos – cosas que cuestan dinero para poseer y mantener. El capitalismo no es una palabra sucia. Un capitalista, por definición, es alguien que posee activos – activos que producen ingresos. Las acciones, los equipos y las empresas son activos que generan ingresos. En Estados Unidos, el 80% de los millonarios se han hecho a sí mismos. Sea uno de ellos.
5. Sea flexible. Las cosas se mueven a un ritmo rápido. Esto exige adaptabilidad. Las cosas no seguirán igual, ni volverán a ser como antes. Debemos estar dispuestos a cambiar de dirección rápidamente. Es el momento de esquivar y tejer. Es hora de abrazar el cambio. ¡El cambio se produce!
